Leyenda de la Rosa Roja
En un lejano castillo existía el jardín mas hermoso que se hubiese visto, en el había infinidad de flores de todos colores y de todas las clases habidas y por haber, ese jardín tan hermoso, era cuidado por un jardinero que amaba a las flores como a su vida, siempre se le veía feliz hablando con todas las flores, les cantaba y ellas muy contentas lo escuchaban, todos los días las regaba con amor, con ternura y suaves melodías que nacían de su corazón, jamás olvidaba decirles que a todas las quería, pero había una especial para el, una hermosa rosa roja era su consentida y ella vivía feliz de ser la rosa mas querida por el jardinero, todos los días le cantaba y le decía que la quería mucho, ella sonrojada le contestaba que también lo quería, ellos sin darse cuenta se estaban enamorando y cada día se querían mas.
Una bella noche de primavera, con un cielo cubierto de estrellas y una luna en todo su esplendor, se acercó a su amada rosa, ella sorprendida lo miro y le pregunto, ¿pasa algo mi buen amigo jardinero? el le contestó, no bella flor, no pasa nada, rosa de bello aroma, caminaba por ahí y mis pasos me guiaron hacia ti, para decirte lo que mi corazón hace tiempo comenzó a sentir, pues de ti me enamore y al cielo grite podér decir y hoy bajo este cielo lleno de estrellas y con la callada luna de testigo, te digo mi linda rosa de bellísimo color tan rojo y puro como tu alma, que este corazón mío a ti pertenece, pues sin ti, mi vida sentido no tendrá... la rosa emocionada dejo brotar dos lágrimas de sus bellos pétalos... y el jardinero asustado pregunta; ¿Que te pasa hermosa flor? ¿Por que lloras? ¿Acaso lo que dije te lastimó?
Ella presurosa le contestó, no jardinero de mi corazón, lloro de felicidad pues este momento esperaba, lloro de alegría por que también mi corazón a ti pertenece y de ti me enamoré, y al decirme tú, lo que sientes por mi, salieron dos lágrimas de amor para ti, el jardinero emocionado hasta lo mas profundo de su ser, no lo podía creer, ella también lo quería, se acerco a ella con tal cuidado y un tierno beso en sus pétalos depositó y algo increíble ocurrió.
Ella se transformo, su color cambio, era la mas hermosa rosa roja mas brillante que jamás vio el jardinero, pues el beso que le dio, en rojo pasión la convirtió, ella al ver la cara de asombro de su amado le contesto, estoy llena de amor, por eso al besarme tu, mi color cambio y en mujer me convirtió, ahora nos amaremos cada noche bajo las estrellas y bajo los rayos de la luna, jamás me alejare de ti, el jardinero emocionado la tomo en sus manos y la acaricio con ternura y amor, otro beso le dio, sintiendo que todo su ser se estremecía de amor y pasión por su amada rosa, le dijo, y yo mi amada rosa, jamás te dejare, por siempre en mi corazón vivirás, te cuidare con mi propia vida y te amare mas allá del sol, no estarás sola mi bello amor, contigo siempre estaré y a tu lado viviré, la rosa le contesta, así será mi amado jardinero, tu y yo hasta la eternidad.
Ocurrió una noche de verano que un aguacero callo y a la pobre rosa deshojo, sus pétalos destrozó
y ella… murió.
Por la mañana, como cada amanecer, el jardinero a su amor fue a ver, !! oh !! sorpresa se llevo, a su flor marchita encontró, muerta estaba ya, el jardinero exclamó: !!oh dios mió !! ¿que le paso a mi bello amor, quien la destruyo? de rodillas callo y en sus manos la tomo, lloro y lloro, hasta que de sus ojos las lágrimas agotó… La tomo en sus brazos y con ella camino, hasta llegar a un bello rió de aguas cristalinas, de mágicas melodías y en ese lugar la depositó, tomo una enorme hoja de laurel y ramitas de romero, con mucho cuidado y amor, la recostó sobre la hoja y al río la entregó, con fuerza grito, eh aquí a mi bella amada, a tus aguas la entrego para que al cielo llegue y en una estrella se quede, que muy pronto a su encuentro iré, pues sin ella, vivir ya no podré.
Y así cada noche el jardinero el cielo contemplaba, mirando en una estrella a su amada y con ella hablaba, sus penas le contaba y cada vez que el jardinero hablaba una estrella en el cielo mas se iluminaba, era la mas grande y brillante de todo el firmamento, era la rosa, que al jardinero escuchaba y emocionada su luz aumentaba, y la vida del jardinero iluminaba con su amor que desde el cielo lo cobijaba.
Hasta que un día el jardinero de tristeza por perder a su amada, en su hermoso jardín murió y al encuentro de su amor se dirigió y felices viven, uno al lado del otro, en el universo eterno.
Autor: Mitológicas Y Fantasías.
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