Hace muchos años, vivía una pequeña
hada, a la que todo el mundo ,estaba empeñado en rechazar porque era muy
fea, a pesar de que poseía un carácter dulce y amable. Por mucho empeño
que pusiera en que los demás vieran sus cualidades, todos insistían en
lo más importante para ser una buena hada tenía que ser hermosa.
Ante tal rechazo, más de una vez, se le paso por la cabeza,
hechizarse para parecer ante los ojos de los demás como la hermosa de
todas. Sin embargo, le enseño a que debía aceptarse como era.
Un día, las malvadas brujas que por allí vivían, destruyeron el país,
llevándose consigo a todas las hadas y brujos del lugar. Nuestra hada
fea, haciendo uso de su inteligencia, cambio sus vestidos y gracias a su
apariencia, las brujas, pensaron que era una de ellas y no pusieron
impedimento en que fuera con ellas hasta su escondite.
A pesar de que todos de metían con ella, montó una fiesta para
mantener ocupadas a las brujas, mientras liberaba a las demás hadas y
brujos, con los que lanzó un hechizo tan potente, que nada se supo en
100 años de las malvadas brujas.
Desde aquel día, la fealdad en el país de las hadas, fue considerada
como signo de que el recién nacido iba a realizar grandes proezas
Autor: Pedro Pablo Sacristan
Enseñanza: “Todos podemos conseguir grandes cosas, y tenemos en nosotros lo necesario para conseguirlas. No debemos darle importancia a la belleza exterior, y querer cambiar sólo por cómo nos vean los demás.”
Enseñanza: “Todos podemos conseguir grandes cosas, y tenemos en nosotros lo necesario para conseguirlas. No debemos darle importancia a la belleza exterior, y querer cambiar sólo por cómo nos vean los demás.”
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